Creo que ya he superado la depresión provocada por no poder ir al Primavera Sound, y lo he hecho como un valiente, torturándome viendo todo tipo de reportajes en televisión y blogs, algunos casi a tiempo real de lo que estaba sucediendo en el Parc del Fórum de Barcelona, en cierto modo ha sido como dejar el tabaco llevando un paquete en el bolsillo, aunque al final tampoco ha sido para tanto.
La verdad, me sigue dando mas rabia no haber acudido a la edición de 2009 que a la de este año, perderme a grupos como Portishead, Sonic Youth, Yo La tengo, Neil Young o Andrew Bird entre muchos otros me dolió y me seguirá doliendo más que no ver a muchos de los artistas de este año, no se puede estar en todas partes y en todos los saraos, eso es trabajo de Johann Wald de MTV.
Coincidiendo con el festival me he puesto a reorganizar por fecha y género las revistas que tengo, así de paso me deshacía de una pocas, porque es raro, estaba amontonando revistas de ciencia, algún número de la Shanghai, una "Ragazza" de cuando mi hermana era una quinceañera, entre las que mas leo, que son las de cine y música. Definitivamente mi síndrome de Diógenes no tiene fin, ni se vislumbra.
Cuando ya solo me quedaba por organizar las de música me he dedicado a leer crónicas de conciertos y críticas de discos de diferentes grupos en diferentes revistas y en diferentes fechas sobre varios grupos, la verdad es que debo ser muy "friki" porque es algo que quería hacer desde hace tiempo, quería ver como varían la diferentes líneas editoriales de las revistas con el tiempo. Resulta gracioso ver la buena opinión que había hace unos años sobre Bloc Party y la que hay ahora, lo mismo digo sobre Editors, uno de los casos mas sangrantes será siempre el de Russian Red, elevada a los altares en sus inicios y defenestrada ahora, mas por el fervor popular que por su música, que sigue siendo la misma.
No seré yo quien tenga que dictar la línea editorial a las diferentes publicaciones, porque aunque se pone a parir a el periodismo, todavía quedan muy buenos profesionales, pero al final las diferentes publicaciones suelen tirar de tópicos, la mayoría, idénticos en diferentes revistas, en las que se suele seguir este patrón:
Grupo novel: según las publicaciones, rara es la vez en la que un grupo novel saca un disco malo.
Aunque conozco ejemplos de grupos noveles que sacan auténticos truños en su debut (por respeto, no voy a dar ningún ejemplo). Como coartada "anti-hype" dicen que suenan como un grupo antiguo mítico.
Ej: Artic Monkeys con su disco de debut.
Grupo o artista de éxito: cuando un artista ya no es la novedad y ha tenidocierto éxito, empieza el declive, sus discos son una mierda. Eso sí, cuando a mucha gente ya no le gusta el grupo y dicho grupo edita un disco, la prensa dice que se han reinventado.
Ej: Interpol con su último disco.
Grupo o artista de éxito (de masas): para la mayoría de la prensa, el mejor trabajo de este tipo de artistas es el último disco que han editado, da igual que un disco suyo le guste a millones de personas, su último disco, el mejor y el más auténtico.
Ej: Cualquiera de los últimos discos de Bruce Springsteen.
Sonic Youth: para los neoyorquinos existe una categoría especial. Creo que se ha dicho todo sobre ellos, todo, excepto decir que Dios creo a Sonic Youth y luego al hombre, pero no tardarán. Adjetivos superlativos aparte sobre su música, resulta cargante ver los mismos halagos en diferentes revistas y blogs sobre la banda americana. Son muy buenos, pero algo habrán hecho mal ¿no?.
Con estos últimos me quiero quedar porque son un grupo que me gusta bastante, y aunque me divierte y me gusta en cierto modo leer las críticas pedantes que hacen sobre muchos de sus discos, no soporto leer lo mismo sobre ellos en todos lados, que si son los "mesías" de la música, que si escucharles es un orgasmo, parece que las revistas van a comisión con ellos, porque si no, no es normal.
Que sí, algunos de sus discos me gustan mucho, pero otros los encuentro infumables.
En treinta años de carrera nos han regalado algunos de los mejores discos de la historia, pero no me creo que haya una sola persona a la que no hayan decepcionado con alguno de sus trabajos, eso forma parte de que te guste un artista.
Hace poco leí un post sobre el disco de los neoyorquinos "Sonic Nurse" que hablaba sobre dicho álbum refieriéndose a la característica distorsión de las guitarras de la banda, con la palabra "guaungggggggyyyyy".
Me reí bastante con esa definición sobre su música y me resultó mas convincente y descriptivo que muchas críticas aduladoras sobre la banda que existen en todas partes.
Leer estas críticas es divertido, hay gente que tiene mucha imaginación a la hora de hacerlas, pero creo que va siendo hora de cambiar los halagos, no voy a escribir ninguno nuevo, mejor una canción con ese sonido que tanto me gusta de Sonic Youth.
¡Menos rock mesiánico y más "guannnggggggyyy"!
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