“Esto está lleno de modernos”
Cada vez se habla más del fenómeno “Hipster”, pero ¿qué es un “Hipster”? o “Moderno” que es como aquí se le llama a esta gente. Este libro trata de encontrar una definición exacta de esta palabra, y aunque yerra en su propósito, deja unas cuantas ideas y conceptos sobre esta cultura bastante interesantes, pero lo “Hipster” realmente ¿es una cultura?.
En este blog, alguna vez he incluido algunas palabras (nada buenas, por cierto) sobre los llamados “modernos”. Hay quién me ha llegado a decir que lo mío es una obsesión insana. Pero ellos (hay pocas mujeres hipster) nunca me han hecho nada malo, quizás he tenido algún encontronazo con alguno, pero poco más, no me han quitado una novia (sería algo que lo justificaría), pero su forma de ser, tan prepotentes, petulantes y sobre todo tan superficiales me enerva mucho, pero, un momento, ¿qué es un moderno?
Hay tantas descripciones posibles, que es difícil darle una que se ajuste a la realidad, todos tenemos una visión distinta sobre esta clase de gente que acaba convergiendo en algún punto. A mí, por ejemplo, me parecen jóvenes que se mueven en diferentes ámbitos, me parece un error focalizar lo “Hipster” únicamente en el mundo de la música “Indie”, aunque en mi opinión, las definiciones que se plantean en este libro emparejándoles con este tipo de música son bastante acertadas. Pienso que el fenómeno “Hipster” no está anclado a un estilo musical en concreto, si no que es más una actitud, una pose, pero no actitud ante la vida, si no ante los demás, gente que con una apariencia llamativa y una arrogancia sin igual, podría parecer tener algo importante que decir pero acaba teniendo menos personalidad que un pantalón del H&M. Para ellos la música, el cine, los libros, la política, el medio ambiente son lo de menos, de la cultura popular y los diferentes tipos de música cogen lo más banal y vacuo: diferentes estéticas que adaptadas y readaptadas continuamente, se acaban transformando en su filosofía y modo de ver el mundo, toda la personalidad de un ser, volcada en su indumentaria, ¿qué mierda nos quieren vender?
Por eso para mí el fenómeno “Hipster” no creo que sea algo genuinamente “Indie”, si no que puestos a pensar ¿por qué no hay ”hipsters góticos”? ¿O “hipster raperos”?, no es algo que solo se encuentre en las grandes ciudades, tu vecino puede ser uno de ellos, están por todas partes, me atrevo a decir que no hay nada peor que un “moderno de pueblo”.
Si todavía estás leyendo después de esta parrafada, te pido perdón, quería hablar del tema y dar mi punto de vista, por eso he aprovechado esta ocasión para hacerlo, pero ahora quiero centrarme en este libro.
El primer paso para ser un “Hipster” es negar que lo seas, esa es una de las premisas que más se repiten en este libro, porque sí, nadie se autodefine como “moderno” o “Hipster”, incluso hay quién se cabrea cuando le dicen que es, o parece un moderno. En una situación de esas, se podría escuchar perfectamente como encoge el culo y como aprieta los puños el afectado, poniendo cara de “¡Uy lo que me ha dicho”! ¡Esto no puede quedar así! ¡Moderno yo, por favor!.
Lo increíble de este fenómeno es que cada vez se le dedican más estudios sociológicos, de hecho, este libro recoge diferentes artículos aparecidos en medios como “New York Observer” y está centrado en un simposio que tuvo lugar en 2009 en la ciudad de Nueva York, en el que diferentes artistas, sociólogos, periodistas debatieron sobre este tema.
En dicho simposio tuvieron cabida desde los primeros “Hipsters” (los de los años 40) hasta temas que van desde el capitalismo a Pavement, pasando por Williamsburg, Barcelona, Bush, Obama, la crisis económica, la revista Vice, Norman Mailer, Slavoj Zizek, la palabra “cool”, la Polaroid, etcétera.
Tocaron muchos temas, algunos realmente rebuscados y bastante surrealistas, pero aunque pueda parecer algo “hipster” la propuesta, en dicho simposio transcrito en este libro se expusieron cosas bastante interesantes y bastante sesudas, con momentos realmente graciosos, de hecho, no dudaría en asistir a una actividad de este tipo. Si alguna vez se hace algo parecido por aquí y me entero, intentaré asistir.
El papel de la mujer en el movimiento “Hipster”, como los niños de clase media-alta de Lima (Perú) escuchan la cumbia que no han escuchado nunca antes, solo porque les viene editada y comercializada desde Nueva York o “Una Historia del South Side” un artículo surrealista que firma Christopher Glazek , son solo algunos de los diferentes puntos de vista que aborda este libro, un libro que peca al añadir al título “Una investigación sociológica” porque únicamente documenta el movimiento en la ciudad de Nueva York y en algunos de sus barrios.
Mark Greif expone tres definiciones de Hipster que unidas, forman una idea bastante buena sobre lo que es un Hipster, y trata también de darle una fecha de inicio y muerte al fenómeno pero eso quizás sea más difícil, aunque no seré yo el que menosprecie a alguien por dedicarle tanto tiempo a este movimiento (no se lo merece) porque tiene su mérito estudiar este tema y tratarlo con respeto, ¡que mira que es difícil tratarlo con respeto!.
Aunque este libro diga muchas cosas que pueden resultar obvias sobre este tipo de gente, aporta nuevos puntos de vista y los comprime en 200 páginas que no decepcionarán a nadie que le guste o le interese leer sobre el tema, los modernos han conseguido lo que querían, que se hable de ellos.
Lo mejor:Algunos momentos hilarantes durante el simposio y algunos artículos como el de Jace Clayton o Christopher Glazek.
Lo peor: Que el libro se centre en los diferentes barrios Hipster de Nueva York.