Ayer limpiaba el coche con la música de éste señor de Sheffield, como el coche tenía mucha mierda, me dio tiempo a poner varios discos de éste pedazo de artista, es demasiado, demasiado bueno.
Un tío que parece salido de los años 50, (con tupé incluido) época que no ha vivido. Sus discos suenan clásicos, si te los ponen sin saber quién es, parece de esa época, no dirías que su carrera en solitario se ha desarrollado en ésta década. Richard Hawley tocaba en un grupo llamado Longpigs, y después hizo una gira como guitarrista con Pulp, hasta que se decidió a grabar en solitario. Música melancólica, con los arreglos justos para quedar bien, para mi, Hawley está a la altura de los grandes crooners.
Me acordé que en carnavales fui a Madrid a un concierto suyo, por cosas de la vida fui solo y tenía que vender una entrada que me sobraba, con los túneles para llegar a Plaza de España cortados por la cabalgata, aparqué mi coche bastante lejos y bastante cabreado, en el metro una sucesión de personajes vestidos con diferentes ropajes acudían a ver la cabalgata. Hice mi buena acción del día ayudando a dos ciegos a llegar a un ascensor del metro, pero seguía rayado, nunca me he visto con la necesidad de vender una entrada y pensaba que con mi don para la comunicación me iba a tener que quedar con ella pero al final la vendí enseguida, pasé dentro de la sala. Tiene gracia, cuando sueles ir acompañado a los conciertos, estableces un ritual pre-concierto, pero ir sólo es raro, yo miraba pensando, lo mismo hay alguien que conozco, todo era muy extraño venía de ver a gente disfrazada por las calles y yo allí esperando para ver a un señor inglés con tupé a lo años 50, pero nada mas salir Alondra Bentley al escenario me sentí en mi hábitat, me gustó mucho y luego llegó el turno para Richard Hawley, arrogancia británica que a él le sienta de maravilla, ofreció uno de los mejores conciertos que he visto en mi vida, lo digo en serio, cuando tu no acudes a un concierto y un amigo tuyo si lo hace, al preguntarle siempre te responderá "Lo que te has perdido", pero es que es verdad, lo que me sorprendió fue ver a la gente callada, hasta el mismo Hawley se quedó sorprendido de eso. Al final salí de allí con una sonrisa de oreja a oreja, los mismos seres vestidos de cosas estrafalarias en el metro, llegué a mi coche que me estaba esperando en su lugar del quinto coño, me puse el Truelove's Gutter de éste artista y al llegar a casa me cogí unos pantalones y una camiseta y los convertí en un disfraz chanante, pasé de los 50 a los 80 y bebí con unas monjas. Fin
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