Si soy sincero, al principio era contrario al fenómeno de
las series de hoy en día, muchas de ellas cutres, pero la crisis en el cine
actual, y el hecho de que estamos en la edad de oro de las series, con buenos
argumentos, buenos actores y sobre todo buenas producciones, ha hecho que me
rinda a un buen puñado de sitcoms, aunque he de reconocer que no he llegado a
Californication hasta hace escasamente un año, cuando vi un capítulo de la
quinta temporada con el rapero y productor musical RZA, en el que interpretaba
precisamente a un rapero y productor musical llamado Apocalipsis Samurái.
Pensé, que si este tipo, que en sí encarna todos los tópicos del Hip Hop, es
capaz de reírse de sí mismo, esta serie no debía que estar nada mal, por lo que
me he tragué las seis primeras temporadas del tirón. Me alegro de que haya sido
así, porque la espera entre temporada y temporada se me hubiera hecho eterna.
Pero todo lo bueno acaba, y este domingo
tras siete temporadas las aventuras y desventuras de Hank Moody han echado el
cierre.
El primer capítulo de esta serie es una declaración de
intenciones en toda regla, una iglesia, una monja, una felación. Así comenzaba
esta serie allá por el 2007, protagonizada por David Duchovny, a quien todos
hemos conocido como el Fox Mulder de Expediente X , un "San Benito" que se ha quitado con un personaje hecho a la
medida del antiguo agente secreto del FBI. Tanto creería en Californication el propio
actor norteamericano , que ha sido uno de los productores. Una serie que empezó
con muy buenos datos de audiencia en Estados Unidos, pero a la que las
posteriores reubicaciones en la parrilla televisiva, y un alargamiento en
exceso (como la mayoría de las series) han hecho mucho daño, hasta acabar sin
pena ni gloria, con bajos datos de audiencia. Californication siempre se ha
movido entre la línea de lo políticamente correcto y lo surrealista, tratando
algunos temas tabú, con una elevada carga de sexo, riéndose de todo, del Hip
Hop, del Rock, del cine, de los escritores, en fin no ha dejado títere con
cabeza.

Lo peor: A ratos previsible.

En España se emite actualmente en Energy, pero creo que
hasta la quinta temporada. Ambientada en Los Angeles, se ha reído en múltiples
ocasiones del establishment hollywoodiense. Los que hemos caído en el encanto sinvergüenza
de Hank Moody, echaremos de menos personajes como Karen (fantástica y sobria Natascha
McElhone) una mujer con clase, que deja en un buen lugar al género femenino de
la serie, Runkle (un extraordinario Evan Handler) el agente pajillero, Becca (Madeleine
Martin) la benjamín del grupo y a la vez la más cuerda de todos o Marcy (Pamela Adlon)
una mujer que es un disparate en sí. Personajes
desternillantes como Eddie Nero, Lew Asbhy, Atticus Fetch, Stu Beggs o
el anteriormente citado Apocalipsis Samurái, han sumado con sus apariciones,
además de cameos de músicos como Marilyn Manson, Sebastian Bach o Tommy Lee.
Quizás, para el género femenino pueda resultar algo
machista, por el papel que han interpretado muchas mujeres, como meras
compañeras de cama del protagonista, pero con las protagonistas, en Karen y
sobre todo en Becca, redime el papel de
las mujeres en la serie, otorgándoles el sentido común que le falta a su
protagonista masculino, dándole la elegancia y la sobriedad y mesura ante
mujeres que se derriten por un cuarentón resultón. Pero como he dicho antes
aquí nadie se libra, y a los hombres también le ha tocado con su variado
catálogo de zafiedades y meteduras de pata. Pero no creo que haya que interpretar
la serie como una guerra entre hombres y mujeres, después de todo el amor (y el
disparate) es lo que mueve la serie.
Sí, Californication no deja de ser previsible, como todas
las series, pero en mi opinión ha destacado por su ruptura con lo políticamente
correcto, encarnada en Hank Moody, un macho alfa que bajo su sirvengonzonería ,
esconde un buen corazón, un antihéroe que la caga una y otra vez en la búsqueda
del amor de su vida. Repleta de humor negro, no sé si será de las mejores
series de los últimos años, pero si es una de las más reseñables, aderezada con
una gran selección musical, a ratos parece una canción de The Doors.
Espero que se hagan más series del nivel de Californication
en el futuro, solo nos queda decir con la voz lo más aguda posible:
¡¡Hasta siempre motherfucker!!
Lo mejor: Su irreverencia.
Lo mejor: Su irreverencia.