sábado, 30 de julio de 2011

Lawrence Arabia - Chant Darling

         En estos momentos ando muy liado en otros menesteres más importantes, por lo que no hay tiempo para escribir aquí. Además está la piscina, y aunque odio el verano, el frescor de un buen baño y el cigarro de después es algo tan placentero que resulta realmente obsceno.

Pensaba dedicarle unas palabras a Amy Winehouse, aunque ya se ha dicho de todo sobre ella, y lo que se dirá. Pero lo que no dejo de pensar es que haya muerto esta mujer con tan solo 27 años, eso si es una verdadera lástima.

De todas formas estamos vivos, que es lo que importa, tanto, que el otro día me vi la última película de Harry Potter. Es increíble, me he visto toda la saga del mago, la mayoría de los films los he visto en el cine (son 8 si no recuerdo mal) por lo que he contribuido a que J.K Rowling pueda poner los grifos de su casa de oro y llenar su piscina de agua (de Fidji), eso sí, no me he leído ninguno de sus libros. Y que he sacado en claro, pues que mucha varita, mucho conjuro, pero a Hermione se la ha ligado el pelirrojo (Ron) y aunque Harry se lleve a la hermana de Ron, a poco me lo mata quien "Tú ya sabes", pero bueno, me he divertido por lo menos viendo las películas.

Bueno, después de este inciso cinematográfico quiero hablaros de un grupo con nombre de película de cine, "Lawrence Arabia" comandado por James Milne, un neozelandés que factura una música bastante decente, con un deje a The Beatles bastante considerable.



 Aunque no es una novedad y es un grupo bastante conocido, voy a postearlo por si alguien no ha oído hablar de ellos, porque desconocía de la existencia de este proyecto musical hasta que un día en el que el neozelandés acompañado de su banda hizo de telonero de Feist y descubrí su música y su buen hacer en directo. Después con Feist sobre el escenario la banda a interpretó una canción junto a la canadiense. Tengo que decir que los dos conciertos estuvieron realmente bien.

Milne aparte de tener otros proyectos ha editado como "Lawrence Arabia" un par de discos, el primero de título homónimo y editado en 2006 y el segundo "Chant Darling" en 2009. Sí, su sonido se asemeja al de The Beatles, aunque esto se diga de mil grupos, ecos lejanos de Belle and Sebastian y Beach Boys (este grupo si se parece y no Animal Collective) que hacen de este proyecto algo realmente atractivo, y lo digo cuando a mi The Beatles pues "ni fú ni fá".

Sólo he podido escuchar su "Chant Darling" porque creo que su primer disco no está comercializado en España, un trabajo que en general está muy bien, canciones como "Apple Pie Bed", "I've smoked too much" o "Look like a fool" por poner un ejemplo, son bastante buenas.

Pop sesentero de ese que muchos grupos hacen ahora que suena bonito pero no forzado, que sí, que hay mucho músico suelto por ahí que se emociona y luego le quedan las canciones muy recargadas, aunque este como he dicho, este no es el caso.

Algo de psicodelia y mucho arte es lo que tiene el disco de este chico neozelandés que ha colaborado con grupos de la talla de Okkerkil River, The Brunettes o The Ruby Suns y ha teloneado a gente como Feist o Crowed House. Además, este chico es el colmo de la modernidad con esa barba mitad vagabundo-mitad perrete viejo (los ahora llamados "Indie Jesus") y con su versión bigotuda también.

Y yo me pregunto, en estos momentos ¿cual es la razón que lleva a tanto chaval "indie" que no ha llegado aún a la treintena a dejarse barbuza de perrete viejo? Barba y bigote requieren muchos cuidados y está la barba de tres días, un clásico 100% sencillo (y efectivo), pero esta barba suma años, en algunos casos da bastante grima y no suele gustar a muchas mujeres. ¿Será por el ligoteo? ¿será por moda? ¿para ocultar estragos pasados del acné?. Dejo estas preguntas en el aire, espero que os guste este grupo.

miércoles, 13 de julio de 2011

Tokio Blues (Norwegian Wood)

         Mi primer contacto con la obra de Haruki Murakami fue el libro que da nombre a esta película. Hoy, varios libros suyos después, pese a que todavía no me he leído todos, aunque estoy en ello, puedo decir que es mi escritor favorito.

Me gusta mucho su forma de escribir, sencilla, pero llena de matices, el japonés, no se como ni porqué siempre encuentra ese punto que hace que sus libros se conviertan en una experiencia única para el lector, ese punto en el que lo cotidiano adquiere otra dimensión, sus libros enganchan de una manera increíble.


Pero aunque existan los típicos prejuicios por llevar al cine novelas de éxito, esta película dirigida por Tran Anh Hung (Cyclo, El olor de la papaya verde) consigue un buen resultado, eso sí, siempre que no se compare con el libro. La historia narra la vida de Watanabe un estudiante japonés que se encuentra en el Tokyo de los años 60 en el que dos mujeres Naoko y Midori por decirlo de alguna manera "le traen de cabeza" (tampoco es plan de desvelar la trama) leánse el libro, que está muy bien.

Aunque quizás la elección del casting no haya sido la mejor, tan sólo Rinko Kikuchi (Babel) en su papel de Naoko logra captar la esencia de su personaje, mientras Midori (Kiko Mizuhara) no lo hace del todo mal, pero el protagonista, Watanabe (Kenichi Matsuyama) no hay por donde cogerle, se pasa toda la película con la misma cara, no me convence nada.

Una de las cosas que se echa de menos en esta película es que los personajes de Midori y Nagasawa están muy mal aprovechados, podían haber dado más juego. Pero si hay algo que me gusta de la película son sus silencios, sobre todo mientras Naoko y Watanabe pasean, en los que solo existen los sonidos de la naturaleza, esa que describe tan bien Murakami en la novela, con algunos momentos que ha trasladado bastante bien del libro a la pantalla el director vietnamita. Impagable el travelling que realiza el director cuando Naoko y Watanabe caminan por los alrededores del sanatorio mental, de lejos lo mejor de la película.



Uno de los grandes aciertos de este film es que cuenta con la colaboración de Lee Ping Bing, director de fotografía de algunas de las películas de Wong Kar Wai, que añade una paleta de colores haciendo que la película sea un deleite visual. Esa luz o falta de la misma, siempre es increíble y realmente bella.

Algunas de las críticas que ha recibido la película vienen por la música, el libro tiene multitud de referencias a temas jazz de los 60, pero se ha optado por una banda sonora (bastante recomendable) compuesta por Jonny Greenwood (Radiohead) y tres temas de Can: "Mary, Mary, So Contrary", "Bring Me Coffee Or Tea" y "Don’t Turn The Light On, Leave Me Alone". De hecho he visto carteles en periódicos promocionando esta película, en la que aparecía casi más grande que el título la siguiente leyenda: "Banda sonora compuesta por miembro de Radiohead". ¡Mother of God!.

En definitiva, si te has leído el libro y esperas una versión fidedigna, mejor que gastes el dinero en otra cosa, pero si no lo has leído seguramente te guste, porque como película posee mucha belleza estética, aunque a veces parezca realmente cursi, pero repito, si separas película de libro (no es fácil), pues oye, tampoco está tan mal.

Lo mejor: Su estética y la escena del sanatorio mental.

Lo peor: Algunos personajes están poco aprovechados.